Comparto mi experiencia como visitante a GastroAlicante´16 con vosotros
La pasada edición ´15 estuve los tres días que duraba la feria metida allí, no me hacía falta nada más porque allí me encontré con amigos con los que tenía muchas cosas que compartir, el tiempo se pasa volando.
Ya cuando se celebraba LMDG en el mismo lugar hace unos años, "El Suquet" (restaurante donde trabajé) montó stand, yo como buen soldado no me moví del restaurante, mi castillo en calle Castaños.
Así que sólo oía contar historias a mis compañeros...
Con esta espina clavada de años anteriores y muchas ganas de quitarme el gusanillo, me decidí a aprovechar la feria todo lo que pudiera y desde luego que lo hice, ni corta ni perezosa me fui a una tienda de uniformes y me compre un identificador, en el puse el dibujé la imagen de cabecera del blog.
Necesitaba comprar las entradas y los pases, inmediatamente le pedí al novio de mi canguro que me llevara y me hice con el paquete de ponencias.
Necesitaba un lugar de base y elegí (no por casualidad) el stand de mi amigo Tito "el camarero fiel".
Una vez bien ubicada, me colgué del brazo de Fernando Canet que iba con Alfonso Egea y me dispuse a visitar todo, llevar un mentor ayuda mucho, todo lo pruebas, a todos lados puedes asomar la nariz y además gracias a mi truco del identificador mucha gente de los grupos gastronómicos me ponían cara y me saludaban.
Porque una cosa genial que tenemos en Alicante es que todos nos conocemos, en algún momento hemos coincidido en algún local, somos una familia, sobretodo yo siento especial hermanamiento con los que han pasado por "El Suquet",mi amiga Natalia Moya que le dejé mi pase para que viera la ponencia de Cesar Marquiegi del Manolin, a David Mira que le guardo un especial afecto también por ser "Suqueteriano"
Como decía, los tres días los pase de aquí para allá más feliz que una perdiz y cuando la feria acabó ya sabía que este año no podía perdérmela.
Por circunstancias de la vida, asistí el Lunes, sólo me quedaba ese día que el chef (Rafael Melero) Libraba.
Yo no soy cocinera, ni crítica gastronómica, de la feria saco aprendizaje en las ponencias porque esta claro que los camareros también tenemos que saber lo que hace uno o el otro, me gusta ver a los cocineros crear y hablar de algo que tienen tan claro.
La cocina es su pasión y les gusta compartirlo, también las catas eran muy buenas, pero para mi lo más importante es ese abrazo ,ese par de besos y ese me acordé de ti, la parte social del congreso, por eso no consigo entender como ha habido cocineros que como no los han invitado no han ido.
"La feria hay que pasearla y hay que verse, no se puede hacer un feo a los compañeros ni a los proveedores que también tienen allí sus stands"
En el caso de los cocineros así con relumbrón televisivo, eso es un reclamo para la gente de a pie, hay que aprovecharlo para apoyar el producto de la tierra.
Anda que no tiene que molarle a alguien que Torreblanca le enseñe sus pannetonne o tomarse una cerveza al lado de Susi Diaz o ver como Dani frías compra quesos de la loma.
El público disfruta de la cocina y de los cocineros pero voy más allá, propuestas (jijiji...)
Voy a proponer desde aquí a la organización que para el año siguiente tengan en cuenta incluir el tan premiado y valorado "Servicio de Sala" en la intimidad pero no al publico, es decir, nos sentimos muy orgullosos de la calidad de servivio que tenemos en nuestra ciudad, pero en un evento de estas características no lo enseñamos.
Me dió mucha pena observar que los alumnos de cocina del CDT pueden aprender mucho y tienen un montón de ponencias y que van y le echan una mano a este o al otro, los camareros quedan relegados a transportista (lo de siempre) tremendamente injusto y más teniendo figuras que se paseaban por la feria y a los que tuve el honor de saludar como es Casto Copete, Maitre en Nou Manolin, recientemente nombrado como "Mejor Jefe de Sala 2015"
Lo mejor que ví fue la ponencia de Gregory Romé del restaurante "el Brel" de campello.
Es un comunicador buenisimo, parecía un predicador, su puesta en escena del postre fue chulisimo, sacó una estructura con forma de nube, con algodón de azúcar del tamaño de un Moisés de bebé y lo estampó contra el suelo, dentro había chocolate, una pasada.
También mencionar las catas de salazones que me encantaron de Tony Perez Marcos, los Fondillones que explicaron Nacho Coterón y Fernando Canet, Tony y Alberto Poveda.
Lo que menos me gustó fue una ponencia de un cocinero (no name) muy afamado, por supuesto otros que entienden dicen que es un genio, pero como ponente el pobre no se iba a ganar la vida y le hicieron una presentación gloriosa de la que desgraciadamente no estuvo a la altura, esa fue la parte que me indigno ,que ese tiempo precioso con un público tanto profesional como de los medios de comunicación se viera desaprovechado.
Estoy deseando que llegue el año que viene.
Se que la organización se esfuerza mucho, Ester Casas, Mar Mila, colaboración de Costablanca, ponentes, stands...
Así que nos vemos el año que viene.
Excelente artículo, gracias por compartir tus experiencias.
ResponderEliminarExcelente artículo, gracias por compartir tus experiencias.
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